INSTRUCCIÓN TRÁGICA EN BAHÍA CREEK

Los instructores no podrán acercarse a los aspirantes

La familia Mandagaray solicitó la medida cautelar para evitar que presionen a los testigos de la muerte de su hijo.
jueves, 29 de abril de 2021 · 15:59

Luego de dos semanas, el Comisario General Antonio Mandagaray y su esposa la Comisaria Mayor Adriana Fabi miraron cara a cara a quienes debían capacitar a su hijo, el joven Gabriel quien realizaba el curso para poder ingresar al grupo de elite COER de la Policía de Río Negro. La pareja de jefes policiales concurrió la la audiencia acompañados por su abogado, quien solicitó formalmente que la Justicia les prohíba a los policías (hoy separados de la fuerza) acercarse a 16 aspirantes, quienes formaban parte de la supervivencia realizada en Bahía Creek, en la que murió el joven oficial de 25 años, ahogado por agotamiento físico.

El abogado querellante justificó el planteo en que los aspirantes para ingresar al COER se convirtieron en testigos presenciales de lo que sucedió durante la tarde del 15 de abril en las desérticas playas de Bahía Creek, a unos 100 kilómetros al sur de Viedma. De acuerdo a lo planteado, y aunque no se realizó una acusación formal contra los cuatro instructores, se puede intuir que el debate se planteará entre lo que figuraba en el curso aprobado por el área de capacitación de la Jefatura y lo que luego realmente sucedió durante la supervivencia.

Torres dejó en claro que en ningún momento estaba previsto en los papeles que los aspirantes deban ingresar a hacer actividades dentro del mar, por lo que tampoco se solicitó la colaboración de Prefectura, de una ambulancia y el uso de salvavidas tipo torpedos para evitar cualquier contingencia.

La familia del oficial muerto cree que los instructores del COER pueden ejercer algún tipo de presión para evitar que los oficiales que realizaban el curso cuenten toda la verdad de lo sucedido. O que puedan modificar sus declaraciones para beneficiar a sus jefes directos o a la cúpula de la fuerza, que está en la mira tras la tragedia ocurrida en la instrucción. Por eso no podrán acercarse a menos de 300 metros y se deben abstener de tener contacto por cualquier medio con los testigos.

La querella le solicitó al juez que se le prohíba al Jefe de COER de Viedma Alejandro Gattoni; a su par de Cipolletti, Alfredo Nahuelcheo; y a los sargentos  Maximiliano Vitali (COER Viedma) y Marcelo Contreras (COER Bariloche) de acercarse a 16 aspirantes que hoy son testigos clave en la causa. Si bien los cuatro policías fueron separados preventivamente de la fuerza y tienen sumarios administrativos en marcha, pueden ejercer alguna influencia para interferir en la investigación.

Los policías se presentaron a la audiencia representados por sus abogados. El Jefe del COER de Viedma, Gattoni lo hizo con su abogado el roquense Oscar Pineda. El abogado Emiliano Gallego defiende a Marcelo Contreras; Santiago Guenumil a Maximiliano Vitali Méndez y Manuel Maza y Luciano Perdriel a Alfredo Nahuelcheo.

Lo que parecía que sería una audiencia tranquila, sin debates, se transformó rápidamente cuando Pineda realizó un extraño pedido. El profesional a su turno solicitó las mismas medidas de restricción de acercamiento hacia los testigos para los padres de la víctima.

En un claro intento de embarrar la cancha, aseguró que tanto Antonio Mandagaray y su esposa Adriana Fabi pueden ejercer algún tipo de presión sobre los jóvenes oficiales que realizaban el curso del COER, ya que aún son personal de una importante jerarquía en la Policía de Río Negro y ambos son jefes de regionales a las que perteneces varios de esos policías que pretendían ingresar al grupo de elite.

El juez Brussino Kain desestimó la medida luego de la interrupción del abogado querellante quien se opuso y manifestó que el pedido de Pineda "es descontextualizado y poco sensible en este momento donde la familia está pasando dolor" y justificó que los padres de Mandagaray se encuentran de licencia por lo sucedido.

Gabriel Mandagaray murió durante la tarde del 15 de abril durante una instrucción del COER en Bahía Creek, junto con dos oficiales más, fue obligado a meterse al mar luego de caminar durante 40 kilómetros entre las dunas. Entre los tres cargaban un tronco en sus hombros y tenían puesto el uniforme con los correspondientes borcegos. La autopsia determinó que la víctima murió por ahogamiento por inmersión por agotamiento físico. Los otros dos policías, los oficiales Emanuel Quiribán (hijo de un Comisario retirado) y el ex jugador de Deportivo Roca, Fabián Erice, fueron rescatados con un cuadro de hipotermia y debieron ser trasladados en una camioneta de la fuerza hasta El Condor, ya que no había ambulancia en el lugar.

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