CIPOLLETTI

Seguirán detenidos los policías acusados de torturar y matar

Se realizó la audiencia de formulación de cargos por el crimen de Jorge Gatica, en la comisaría 45.
sábado, 14 de enero de 2023 · 13:47

Los policías acusados de tortura seguida de muerte, por el crimen de Jorge Gatica en la comisaría 45 de Cipolletti, seguirán detenidos. Tras un cuarto intermedio de cerca de dos horas, cerca del mediodía de este sábado comenzó la audiencia de formulación de cargos. Allí, la fiscalía señaló que la víctima, tras ser detenida por el hurto de chorizos a una despensa del barrio Anai Mapu, recibió más de 50 golpes en diversas partes de su cuerpo durante su estadía en la sede policial, hasta que finalmente terminó falleciendo. 

Por el hecho, los cinco policías detenidos, recibieron cuatro meses de prisión preventiva. Gastón Moraga, Walter Carrizo y Andrea Henríquez, prisión domiciliaria. Alcides Quintrel y Jorge Sosa, permanecerán en la sede de la Policía Federal de Neuquén, hasta el 23 de enero. Luego, serán trasladados a un centro de entrenamiento policial en Allen. 

Los policías estuvieron en la audiencia, junto a sus abogados defensores. Tras un pedido de la defensa, la jueza de Garantías Agustina Bagniole llamó a un cuarto intermedio de casi dos horas y la audiencia, que debía comenzar a las 9, terminó iniciando a las 12.

La teoría de la fiscalía

De acuerdo a la teoría presentada por los fiscales Gustavo Herrera y Juan Pablo Escalada, Gatica fue detenido tras robar chorizos y carne vacuna de una despensa del barrio Anai Mapu, cuando se encontraba con un conocido en la tarde del pasado lunes 9 de enero. En ese momento, la propietaria del local y su hijo, lo persiguieron y este último intentó golpearlo con un fierro, aunque finalmente desistió por la intermediación del compañero de la víctima. 

Ya con la presencia personal policial, que fue advertido por los vecinos de la zona, Gatica fue esposado y trasladado hasta la comisaría 45°, ubicada a solo unos metros del lugar del conflicto, con el objetivo de iniciar la averiguación de antecedentes. Cerca de las 21 del lunes pasado, el detenido, siempre con custodia policial mencionaron los fiscales, fue enviado al Hospital Dr. Pedro Moguillansky de Cipolletti, en donde la médica de guardia constató que aunque tenía algunas lesiones en su rostro y extremidades, ninguna era de gravedad. 

Luego de eso, indicó la fiscalía, el joven volvió a la comisaría y solo unos minutos después, aproximadamente a las 22:30, los efectivos que en ese momento cumplían funciones en la dependencia, identificados como Gastón Moraga, Walter Carrizo, Alcides Quintrel, Jorge Sosa y Andrea Henríquez, con distinta acción e intensidad, comenzaron a golpear a Gatica en diferentes partes de su cuerpo y de acuerdo a pericias posteriores, con las esposas puestas. 

Los fiscales aludieron que la autopsia conocida en las últimas horas, reveló que la víctima recibió "más de 50 golpes", a partir de los cuales resultó con 7 costillas fracturadas y una hemorragia interna, por la que finalmente terminó perdiendo la vida en las primeras horas del martes 10 de enero. 

Durante la exposición de los acontecimientos, encabezada por el fiscal Escalada, se mencionó además que las lesiones en el cuerpo de Gatica eran variadas, y podían responder tanto a patadas y golpes de puño, como a impactos con algún objeto de superficie lisa. Finalmente, caratularon el hecho como "tortura seguida de muerte". 

La defensa, con foco en los antecedentes de Gatica

En su turno, la defensa, a cargo de los letrados Michel Rischmann en el caso de Jorge Sosa, Federico Diorio para Walter Carrizo y Andra Henríquez, y Damián Torres para los restantes, mostró respuestas separadas a lo presentado por la fiscalía.

Aunque fue Rischmann, quién en su exposición, vinculó los antecedentes delictivos y el carácter de Gatica con sus lesiones, señalando que cabía la posibilidad de que el hombre fallecido trajera consigo sus heridas desde antes del conflicto en la despensa. Además, sostuvo que durante su atención en la guardia del nosocomio local, la víctima señaló que le dolía la región costal derecha, a lo que la doctora a cargo "solo le recetó ibuprofeno". Con ese antecedente, planteó, pudo haberse tratado de un caso de mala praxis. 

El turno de los imputados

Después de la intervención de la fiscalía y la contraparte de la defensa, tres de los policías imputados pidieron la palabra, empezando por la policía Henríquez, quién tal vez, fue la que más información aportó, en un testimonio entrecortado en varias ocasiones por su llanto. La imputada aseguró que ella no se encontraba en la comisaría durante la golpiza a Gatica, ya que había salido a atender un accidente de tránsito junto con otros compañeros.

Al volver a la dependencia, mencionó Henríquez, se encontró a uno de los efectivos, precisamente a Sosa, posando encima de la víctima, apretandole la zona del pecho con su rodilla. Ante eso, la efectiva indicó que le pidió que parara y se quitara de arriba del detenido. "Al salir, le pegó una patada en la zona de las costillas", añadió.

En su relato, la oficial también comentó que antes de volver a salir de la comisaría, observó que si bien la víctima no hablaba, se encontraba en buen estado en general, por lo que le restó gravedad a la situación. No obstante, pasada la medianoche, Henríquez relató que recibió un llamado de Carrizo, otro de los imputados, en la que este le solicitó que pidiera una ambulancia para el detenido, al cual le estaban realizando tareas de RCP. 

El segundo en declarar fue Carrizo, el autor de la llamada que exigía la atención para Gatica. El oficial de la Policía rionegrina indicó que fue quien le realizó las tareas de reanimación a la víctima y el último en verlo todavía con vida. Luego de algunos forcejeos al llegar a la dependencia policial, comentó que decidió esposarlo, algo que más tarde terminó modificando, ya que el detenido se quejaba mucho de un dolor en la zona de las costillas. 

Tras ser designado como custodio de Gatica, el policía reiteró que en varias ocasiones le pidió que se "quedara tranquilo", debido a que todo era un procedimiento de rutina y no llevaría demasiado tiempo más. Poco tiempo después, un visiblemente emocionado Carrizo manifestó que notó que el detenido no respiraba más, por lo que rápidamente le inició maniobras de reanimación. 

El tercero y último en declarar fue el oficial de servicio, Gastón Moraga. Recordó que observó al detenido en buenas condiciones en general al momento de ser detenido y sostuvo que al volver a la comisaría tras su detención, se dispuso a labrar las actas y procedimientos policiales del caso. Un rato después, dijo que la oficial Henríquez ingresó a la oficina donde estaba él para comentarle que dejaría al detenido a cargo de Carrizo, ya que Sosa le había propinado varios golpes. 

EN DESARROLLO 

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