HAY EN TODA LA PATAGONIA

Investigan si nuestros visones tienen coronavirus

Corre riesgo la población pues su estado silvestre lo torna incontrolable, además de alojar el virus más allá de las vacunas.
domingo, 20 de diciembre de 2020 · 11:16

Una investigación científica, integrada por la Patagonia y las universidades de Buenos Aires y La Plata, se puso en marcha para determinar si los visones de nuestra región pueden ser portadores de coronavirus, como se observó en países de Europa y Estados Unidos. Uno de los científicos referentes en el tema es el Dr. en Ciencias Biológicas Alejandro Valenzuela, quien confirmó este estudio y además alertó sobre el peligro que puede significar su contagio a otras especies como el huillín, que es autóctono y está en riesgo de extinción.  Si los visones patagónicos presentan Codiv-19 aumenta también la posibilidad de una propagación y reserva del virus en forma silvestre e inmanejable, más allá de que la humanidad pueda controlar la pandemia.

La primera alarma saltó en Dinamarca, el mayor criador de visones para peletería, que debió sacrificar a millones de animales al detectar su contagio con coronavirus. En este mes, un ejemplar con Covid fue detectado en la zona de Utha, Estados Unidos, y agravó la situación por ser un visón silvestre. En nuestra región patagónica, se pueden encontrar estos animales introducidos en los años ´30 para aprovechar su piel industrialmente en las seis provincias que la componen, pero especialmente en las zonas de mar, lagos y ríos.

 Valenzuela, que desarrolla tareas en Ushuaia (allí hay un centro científico compuesto por el Conicet, el Cadic y la Universidad fueguina), señaló en el programa “Viaje al puerto de la noche” que en la Argentina los riesgos de visones en criaderos se resumen a establecimientos ubicados en Balcarce y Batán, en la provincia de Buenos Aires, aunque no tienen la escala de los ubicados en Dinamarca.

También entre las hipótesis que se manejan en el estudio es la posibilidad de que el virus pueda mutar al alojarse en animales como el visón, que se transmita a otros similares en el hábitat natural y que el riesgo para la humanidad permanezca eternamente por cuanto el estado silvestre de esos vectores los hace incontrolables.

El visón no tiene quien lo ataque o combata (no tiene predadores), vive en lugares con acceso al agua (ríos, lagos, lagunas, humedales, costa del mar) y para su alimentación puede atacar a poblaciones de aves (comer sus huevos o pichones), roedores, peces, entre muchos otros. Es más, las poblaciones de pingüinos ubicadas en el Sur del país podrían ser el objetivo de alimentación de los visones silvestres, con serios daños a ese capital biológico y turístico.

El otro aspecto que también remarcó el científico es el trasporte del virus en los desagotes cloacales de nuestras ciudades y la presencia en esos lugares de visones que se pueden transformar en vehículos del virus y también para que llegue a lugares inaccesibles para su control o eliminación, siendo un reservório de un virus que pone en peligro la humanidad.

Valenzuela forma parte del Instituto de Ciencias Polares, Ambiente y Recursos Naturales, de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego y del Conicet. 

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