Comunidad Atreuco

La odisea del rescate a un trabajador de Vialidad

El Ejército rescató el sábado pasado, a un empleado de Vialidad que había quedado varado por el temporal tras un desperfecto mecánico en la retroexcabadora que operaba. Por la violencia de la tormenta, los soldados y el trabajador debieron pasar la noche en una escuela rural.
miércoles, 15 de julio de 2020 · 01:29

El sábado pasado por la noche, personal del Ejército Argentino llevó adelante un operativo de rescate a un maquinista de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) que quedó atrapado en medio de un brutal temporal de nieve en cercanías de la comunidad de Atreuco. La tormenta fue tan violenta que tanto los rescatistas, como el empleado vial, debieron refugiarse en una escuela rural.

Alrededor de las 14:30 hs. del sábado 11 de Julio, Fernando, el operador de una máquina retroexcavadora contratada para el despeje de nieve en la comunidad de Atreuco, se comunicó con la central para informar que la máquina había sufrido una rotura en el sistema hidráulico del balde frontal, lo que le imposibilitaba regresar a salvo.

La tormenta de viento y nieve fue cobrando violencia con el correr de la tarde, lo que imposibilitó que los vehículos de la dirección pudieran llegar hasta donde estaba aislado el operario y para peor, alrededor de las 18:30 hs., ya no pudieron volver a comunicarse con Fernando.

Ante la incertidumbre, desde Vialidad informaron a los coordinadores de la Unidad Ejecutora, que depende de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente, de la novedad y desde allí dieron parte al Teniente Coronel Delgado, principal responsable del Grupo de Artillería de Montaña N°6 , para coordinar un operativo de rescate.

El maquinista, más allá de la incomunicación, se refugió inmediatamente en la Escuela Rural N° 308 de Atreuco Arriba, que ya estaba preparada para este fin.

Entrada la noche llegaron los camiones Unimog del Ejército hasta el lugar donde estaba atrapado Fernando, pero incluso los vehículos todo terreno militares no pudieron abandonar el lugar por lo violento del temporal, y todos, rescatistas y rescatado, debieron pasar la noche en la escuela.

Finalmente, con las primeras luces del domingo y la tormenta amainada, los soldados junto al maquinista pudieron iniciar el camino de regreso a casa. En horas de la tarde los rescatistas ya estaban en sus barracas y Fernando en su casa, todos en perfecto estado.

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