INFORME ESPECIAL

¿Otra base china en la Patagonia? Fuerte rechazo de Massa

Inversiones en puertos o estaciones espaciales en territorio neuquino o de Tierra del Fuego despiertan todas las sospechas. Los detalles que impactan.
viernes, 30 de septiembre de 2022 · 18:43

El ministro de Economía de la administración argentina, Sergio Massa, adelantó un fuerte rechazo a la construcción y administración de un puerto en Tierra del Fuego por parte de capitales chinos. A su vez, se reavivó la polémica sobre la estrategia del régimen de China que en la Patagonia ya instaló una estación con supuestos objetivos de estudios espaciales, en territorio de la provincia del Neuquén.

En este caso, con una hipotética inversión de 1250 millones de dólares, una empresa asiática desarrollaría una planta de fertilizantes y un puerto de embarque sobre el canal de Beagle en la estratégica Tierra del Fuego. Además de la importancia geopolítica que China asigna a esa zona del sur del mundo, también se realizó el paralelismo con la estación neuquina (sobre la que publicó Mejor Informado en su momento) que tras enunciados científicos no enumera los objetivos geopolíticos de dominación del espacio aéreo, investigaciones militares y de recolección de información estratégica, desde la Patagonia.

Otro tanto sucede con la necesaria protección ambiental mundial en cuanto a que la isla de Tierra del Fuego argentina (en especial Península Mitre) es uno de los reservóreos más importantes de humedales naturales en todo el mundo. La producción minera de turba en esa región también está en la mira de los capitales chinos.

La alarma también incluye a la inmensa flota de pesqueros chinos que recorren el límite de la plataforma marítima argentina (en muchos casos invadiéndola) que recorren el Canal de Beagle uniendo el Pacífico con el Atlántico y que ahora tendrían un puerto de capitales de ese país adonde recalar. 

Alarma por el acuerdo

Los mandatarios de la argentina Tierra del Fuego, Gustavo Melella, y su par de la china Shaanxi, Zhao Yide, acordaron una inversión de US$ 1.250 millones a través de la empresa Shaanxi Coal Group para abrir esa supuesta planta de fertilizantes y una infraestructura portuaria para el ingreso y egreso de barcos con esa bandera.

El acuerdo se llevó a cabo en forma virtual a través de la plataforma de Zoom y fue Melella el que destacó la participación del secretario de Industria, José Ignacio De Mendiguren, y los embajadores de la Argentina en Beijing, Sabino Vaca Narvaja, y de China en Buenos Aires, Zou Xiaoli.

La letra del acuerdo destaca que “la inversión prevé la mejora de los puertos de Tierra del Fuego y la construcción de una central térmica que abastecerá de energía a la planta y pero también a la provincia” y que la empresa Shaanxi Coal Group se compromete a invertir en el desarrollo de un proyecto con una capacidad anual de 600.000 toneladas de amoníaco sintético y 900.000 toneladas de urea, entre otros fertilizantes y herbicidas.

El rechazo y las dudas

El ministro de Economía argentino, en su presentación en el congreso nacional del proyecto de presupuesto para el 2023 fue consultado sobre esta instalación de capitales chinos y no dudó en rechazarlo. Es más, incluyó esas actividades en la Isla como parte de una “reafirmación de la soberanía” y destacó que ese proyecto “será diseñado y construido enteramente por capitales argentinos y que no participará otro país por tratarse de un asunto de soberanía”.

“Estamos incorporando un dato adicional que entendemos que es una reafirmación de soberanía. Es la inversión en materia antártica de la construcción de la Base Naval Ushuaia para que sea de soberanía argentina tanto el desarrollo del Polo Logístico Antártico como el desarrollo del funcionamiento de nuestras Fuerzas en materia antártica”, indicó Massa.

Las dudas que se aceleraron con el acuerdo de la administración fueguina con su par china tienen antecedentes de relaciones no siempre claras entre el gobernador Gustavo Melella y funcionarios del país asiático. Ya existió un intento de asentamiento de capitales chinos en Río Grande (también con un puerto y un polo petroquímico) que terminó en la justicia. En ámbitos del gobierno provincial establecido en Ushuaia se recordó que fue el propio Melella el que instruyó a la justicia fueguina a desacelerar o desprocesar a los implicados en esa causa.

La intervención del gobierno fueguino en la justicia respondió –se dijo- a un pedido especial del embajador chino en argentina, Zou Xiaoli. La respuesta a esa buena actitud estaría relacionada con este nuevo intento de desembarco de capitales chinos, siempre con los objetivos geopolíticos de la administración de Xi Jinping.

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